Paz en tiempos de guerra
Menuda la que está cayendo…parece increíble que no hayamos salido de una para entrar en otra, a ver cuál es la próxima, “Yo pasoooo…o”. Esto también pasará…
Todas estas expresiones que estamos diciendo y oyendo a nuestro alrededor, forman parte de la manera en que cada uno tiene de interpretar las adversas circunstancias que nos están tocando vivir. La pregunta sobre el sentido de lo que sucede no siempre nos ayuda, puesto que las atribuciones que hacemos, fruto de nuestros aprendizajes y vivencias previas, pueden ser incluso más frustrantes todavía. Como comentábamos en el artículo anterior, las creencias nucleares nos sirven para situarnos ante el mundo, nosotros mismos y los demás. Si hemos tenido vivencias traumáticas severas desde la infancia (trauma de apego) podremos desarrollar un modo de afrontamiento ante la vida que nos condicione significativamente, experimentando como amenazantes situaciones “normales”.
En la base del trauma esta la incapacidad para procesar lo que está sucediendo, lo que nos conduce a un gran sufrimiento. No estamos mentalmente preparados para aceptar la realidad que no pocas veces “supera la ficción”.
Pero dentro de los traumas, los estudios e investigaciones se han multiplicado en las últimas décadas desglosándose. Resumimos brevemente:
- T: “TRAUMA CON MAYÚSCULAS O AGUDO”. Puede generar un trastorno de estrés postraumático, debido a la vivencia de una guerra, una agresión sexual, un accidente grave, la muerte repentina de un ser querido, un infarto…
- t “TRAUMA CON MINÚSCULAS o COMPLEJO”. Debido a acontecimientos perturbadores que pasan desapercibidos, pueden condicionar significativamente según el tipo de apego vivido, convirtiéndose en traumas acumulativos sesgando la manera de enfrentarnos a la realidad. Ej: Las humillaciones de los adultos desde niño.
Los síntomas que acompañan al trauma según su gravedad son muy variados, pudiendo ir desde las pesadillas, ansiedad, anestesia emocional, culpabilidad hasta somatizaciones, ataques de pánico y disociación grave.
Si previamente tenemos una historia de trauma, las últimas circunstancias vividas con el covid y la guerra pueden desestabilizarnos.
Si es tu caso, ¿qué puedes hacer?