Actividades para hacer con niños y niñas de 0 a 3 años
ÁREA SENSORIAL Y MOTRIZ
ÁREA SENSORIAL Y MOTRIZ
Introducción
En este momento, el juego es el instrumento que tienen niños y niñas para acceder a la realidad, juegan con la realidad a través de los sentidos para poder hacerse con ella mentalmente, aprehender la y hacerse una construcción mental del mundo físico. En otras palabras, en la infancia se aprende jugando y sobre la capacidad de aprendizaje sientan las bases para poder manejar cognitivamente el mundo. Por tanto, este es un periodo clave para la maduración cognitiva del bebé y de niños y niñas pequeños, para el desarrollo de su inteligencia, y de esta paulatina comprensión del mundo dependerála progresiva autonomía del bebé.
En esta etapa, como hemos dicho, se aprende a conocer el mundo a través de los sentidos. Son muy importantes las sensaciones que niños y niñas perciben a través de la vista, el tacto y el oído, fundamentalmente. Además, la exploración del mundo dependerá de su movilidad con lo que también son muy importantes los desplazamientos corporales que pueda realizar. Ayudémosles por tanto a construir ese puente entre sí mismo y el mundo físico que les rodea.
¿Qué podemos conseguir?
1. Ayudar a los padres y madres a observar los signos externos de la maduración cognitiva de los bebés y a optimizarla.
2. Ayudar a desarrollar en el bebé las habilidades necesarias para comprender el funcionamiento del mundo físico.
3. Estimular al bebé a través de las áreas visual, táctil y auditiva.
4. Crear un espacio de disfrute compartido a través del juego y la estimulación.
Materiales y recursos
En primer lugar, utilizaremos como recurso su propio conocimiento intuitivo de las diferentes adquisiciones de los bebés. Para ello, en lugar de recomendar una edad concreta para realizar un tipo de juego, le proporcionamos la adquisición que debe observar en el bebé para, a partir de ella, poder desarrollar la actividad correspondiente.
En segundo lugar, les ofrecemos una serie de ideas como recurso para estimular el desarrollo de niños y niñas en esta área de forma adaptada a las distintas adquisiciones que va realizando.
¿Cómo lo hacemos?
– Elija un lugar cómodo (por ejemplo, una alfombra, una cama, etc.) y tranquilo (carente de ruidos y distracciones) para jugar con su hijo/a.
– Observe qué es lo que está haciendo espontáneamente.
– A partir de esa observación elija la actividad que considere más adecuada.
– Ayude a su bebé a desarrollarla hasta que él mismo pierda interés. La pérdida de interés es una evidencia de que habrá que cambiar de estímulo u ofrecer una actividad más compleja.
Lo más relevante es que las actividades no se queden en una simple ayuda para alcanzar objetos, sino que su interacción se convierta en un verdadero momento para conocer y disfrutar de las adquisiciones crecientes de su bebé.
¿Qué otras posibilidades tenemos?
Esta propuesta es válida para realizarse en multitud de contextos y ocasiones. No pierda la oportunidad para ponerla en práctica en el momento de la alimentación, el baño o el cambio de pañal. En cualquiera de estas situaciones hay multitud de estímulos interesantes para explorar y aprender.
¿Qué dificultades podemos encontrar?
Para el desarrollo de estos juegos no hay mayor dificultad que la falta de tiempo de los progenitores ya que en este momento hijos e hijas tienen plena disponibilidad y motivación para jugar con todo lo que está a su alcance y todo lo que les podamos ofrecer. Se trata de juegos muy sencillos por lo que pueden aprovechar cada momento que estén con el bebé para ser conscientes de la estimulación que está recibiendo con el fin de optimizarla.
ÁREA FÍSICA Y CORPORAL
ÁREA FÍSICA Y CORPORAL
Introducción
El contacto humano es un aspecto importante del cuidado del recién nacido, resulta sumamente placentero tanto para el bebé como para la persona adulta y proporciona, además, una oportunidad para la interacción lúdica. Tras nueve meses en contacto permanente con el vientre materno y mecido por el líquido amniótico, los recién nacidos necesitan de la continuidad del contacto físico para sentirse seguros.
En general para todos los recién nacidos, y especialmente en el caso de los bebés prematuros, el contacto físico les proporciona calma, disminuye el llanto y facilita el sueño; les ayuda a crecer y desarrollarse física, psicológica y socialmente, fomentando el establecimiento relaciones de confianza entre ellos y sus cuidadores; finalmente, supone también para ellos una de las fuentes más importantes de placer y facilita la progresiva toma de conciencia del propio cuerpo.
Este contacto temprano supone también para los progenitores un beneficio evidente que repercute de forma positiva, a su vez, en los bebés: la calma de éstos reduce el estrés paterno y materno y favorece que aumente la sensibilidad de los progenitores a las señales del bebé, lo que es en definitiva la antesala de una vinculación afectiva saludable.
¿Qué podemos conseguir?
1. Ayudar a los padres y madres a observar los signos externos de la maduración cognitiva de los bebés y a optimizarla.
2. Ayudar a desarrollar en el bebé las habilidades necesarias para comprender el funcionamiento del mundo físico.
3. Estimular al bebé a través de las áreas visual, táctil y auditiva.
4. Crear un espacio de disfrute compartido a través del juego y la estimulación.
Materiales y recursos
En función del tipo de actividad que queramos desarrollar se necesitarán o no materiales extra. En el caso de los masajes, se requiere de una habitación calentita y con luz tenue, una superficie confortable como su cambiador, una mesa con una toalla, una cama, y aceite o crema para bebés. Para el momento del baño será importante tanto preparar los materiales necesarios, toalla, jabón, cremas, como supervisar la temperatura de la habitación y del agua. Cuando la decisión sea llevarlo a clases de natación se tendrá que disponer de los mismos materiales que cuando realizas un baño en casa, además de disponer de acceso a una piscina.
A continuación, proporcionamos algunas claves para crear esos momentos y espacios de contacto físico:
¿Cómo lo hacemos?
En esencia para estimular el área física y corporal del bebé, lo que necesitamos es tomar al bebé entre nuestros brazos y en lo posible establecer contacto entre su piel y la nuestra de forma cómoda y segura. A este sencillo acto se le pueden sumar otros como mecerlo, besos, abrazos y dedicar tiempo a realizar las actividades que hemos comentado, en las que acariciamos zonas que habitualmente están cubiertas con la ropa.
¿Qué otras posibilidades tenemos?
Las caricias, cosquillas y masajes pueden realizarse en el momento del baño. La hora de bañarse es algo más que un cuidado higiénico y puede ser un momento especial para los progenitores y su bebé a disfrutar de su mutua compañía. Un baño lúdico antes de acostarse puede relajar al bebé y ayudar a que concilie el sueño. Tómese el tiempo suficiente para el baño y no lo haga con prisas.
La natación de bebés puede adaptase al domicilio si se dispone de bañera, de hecho, es recomendable que antes de ir a la piscina se produzcan pequeñas prácticas en casa, favoreciendo que el bebé se familiarice con el agua. Sin utilizar jabón y con la presencia de ambos progenitores, uno dentro y otro fuera, colocar al bebé frente a nosotros e irle mojando y sumergiendo progresivamente.
A medida que niños y niñas crecen, las interacciones físicas serán más bidireccionales y podremos pedirles que nos hagan ellos caricias, cosquillas y masajes, ya que en edades tempranas suelen ser muy generosos en lo que a contacto físico se refiere.
¿Qué dificultades podemos encontrar?
Una potencial dificultad es que el bebé sea muy pesado para sostenerlo mucho tiempo en el brazo cómodamente. Es muy importante buscar siempre una postura cómoda y cuidar la propia salud física para disfrutar plenamente del contacto físico con el bebé y conseguir así, los máximos beneficios de la actividad.
Lo más importante para realizar este contacto físico con niños y niñas es tener en consideración tres elementos:
1. Elegir un espacio cómodo y agradable tanto para adultos/as como para niños/as.
2. Adaptar las actividades a la edad, de tal modo que conforme vaya creciendo se hagan más activos los juegos.
3. Estar atentos a las señales del bebé y no presionarle si indica que no le gusta o no es el momento de jugar a las cosquillas, de hacerle un masaje o de sumergir la cabeza bajo el agua.
ÁREA EMOCIONAL Y AFECTIVA
ÁREA EMOCIONAL Y AFECTIVA
Introducción
Desde el momento en el que el bebé nace, e incluso desde unos meses antes de nacer, es capaz de experimentar emociones básicas como la alegría, el dolor, el interés o el asco. Dichas emociones primarias se manifiestan a través de la expresión facial y de las vocalizaciones (sonrisa, llanto, gritos, miradas), así como a través de la posición corporal (movimientos espontáneos de los brazos y piernas o la tensión en ciertos músculos)
Esta capacidad innata del bebé de expresar emociones es, desde el primer momento, la clave para atraer e invitar a la persona adulta a interaccionar, a comunicarse, a establecer juegos, a que le proporcionen ciertos cuidados, es decir, a establecer una relación. Por un lado, el bebé siente seducción ante la expresión facial y vocalizaciones de las personas que le cuidan y, por otro lado, los/as adultos/as se sienten satisfechos y contentos como cuidadores cuando el bebé les presta atención. Se sientan así las bases de la relación afectiva temprana. A lo largo de los dos primeros años de vida el bebé desarrollará la propia expresión emocional más allá de las respuestas automáticas, así como la capacidad de reconocer las emociones propias y ajenas.
¿Qué podemos conseguir?
1. Ayudar a los padres y madres a maximizar sus propias expresiones emocionales para que sirvan al bebé como guía para orientarse en el mundo.
2. Ayudar a enriquecer en niños y niñas el repertorio de expresiones emocionales.
3. Estimular a niños y niñas para que aprendan a diferenciar emociones, así como cuales son más o menos adecuadas en cada momento.
4. Crear un espacio de disfrute compartido a través de la interacción y la imitación expresiva.
Materiales y recursos
Para poner en marcha estas actividades no es necesario disponer de materiales específicos, sino más bien de recursos muy básicos como es nuestro propio rostro y nuestra capacidad para modificar el tono de nuestra voz. También se podrán utilizar imágenes fotográficas e imágenes de dibujos en animación.
Respecto a la voz, es importante señalar que, de forma habitual y no consciente, cuando nos dirigimos a los bebés las personas adultas adoptamos un tono de voz más cálido, dulce e incluso vocalizamos de forma exagerada, acompañando este tipo de lenguaje de expresiones faciales también más claras. Esta habilidad humana se complementa con la clara preferencia innata que tienen los bebés hacia los rostros humanos.
A continuación, proponemos una serie de ideas para maximizar el desarrollo del mundo emocional y afectivo de niños y niñas, sin olvidar que es usted quien tendrá que ir adaptando las propuestas a los diferentes hitos evolutivos que su hijo/a vaya alcanzando.
¿Cómo lo hacemos?
Para esos momentos especiales, elija un espacio cómodo y en el que no haya demasiados elementos distractores. Durante los primeros meses de vida del bebé, estas actividades son una labor fundamentalmente de los progenitores, quienes de forma consciente e intencionada expresan al niño o la niña su mundo emocional. De forma progresiva el bebé comenzará una participación más activa y elaborada, adquiriendo así los juegos un carácter de interacción recíproca.
Dado que se trata de una interacción dirigida, hay que permanecer atentos a las señales que trasmita el bebé sobre su fatiga para entender que ha llegado el momento de cambiar de actividad.
¿Qué otras posibilidades tenemos?
Estas sencillas actividades se pueden realizar tanto en momentos de juego como en la realización de actividades más cotidianas destinadas al cuidado (alimentación, vestido, baño), siendo además un complemento perfecto para éstas. Se trata de establecer una congruencia constante entre nuestra expresión facial y corporal y el mensaje que estamos dando al bebé.
Algunas variantes que podemos utilizar para enriquecer estas actividades son:
1. Utilizar imágenes fotográficas de rostros humanos que se pueden obtener de álbumes familiares o de recortes de revistas. Es importante tener en cuenta el tamaño de la fotografía, ya que si es muy pequeña nos será difícil que niños y niñas puedan centrar su atención en aquella expresión facial que queremos mostrarle. Del mismo modo se podrían utilizar dibujos en libros y cuentos infantiles.
2. Otra estupenda oportunidad para “jugar” a identificar y poner nombre a las emociones es durante el visionado compartido de dibujos animados. Es una magnífica ocasión para ayudar a los más pequeños a describir los sentimientos y estados emocionales de los personajes, interpretando en voz alta lo que les sucede a los personajes. Además, se pueden identificar situaciones similares y establecer paralelismos entre lo que les ocurre a los dibujos de ficción y algunas situaciones que viven los niños.
3. También se puede animar a otros familiares a que realicen estas sencillas actividades que puede servir además para el desarrollo y afianzamiento de nuevas relaciones afectivas.
¿Qué dificultades podemos encontrar?
Un freno a nuestra expresividad emocional puede ser la presencia de otras personas adultas cuando estamos realizando estos juegos. Si así fuera, estamos seguros de que es posible encontrar momentos de mayor intimidad en los que nos sintamos cómodos y podamos disfrutar plenamente de este tiempo compartido con los bebés.
ÁREA DEL LENGUAJE
ÁREA DEL LENGUAJE
Introducción
La adquisición del lenguaje va a suponer un importante cambio en la manera de relacionarse con los/as más pequeños/as, ampliando no sólo la forma de comunicarse, sino también el repertorio de juegos que se puedan realizar conjuntamente. Como ya hemos adelantado, esta destreza, que aparecerá de forma más completa en niños y niñas de aproximadamente 2 años, establece sus bases sobre el desarrollo progresivo de múltiples habilidades, como por ejemplo las predisposiciones innatas de tipo perceptivo que encaminan a los bebés hacia la comunicación con los progenitores, la capacidad de imitación, el progresivo desarrollo cognitivo, etc.
En este aprendizaje resulta imprescindible la participación de los progenitores a través de juegos y actividades sencillas, y sobre todo con la utilización del llamado “lenguaje maternal”, caracterizado por una pronunciación lenta, una entonación exagerada, el empleo de frases cortas, sencillas y gramaticalmente correctas, además del uso de mucha repetición. El bebé comenzará a emitir e imitar sonidos, que posteriormente repetirá y encadenará, para finalmente además dotarlos de significado e intencionalidad.
¿Qué podemos conseguir?
1. Aportar a los padres y madres recursos para potenciar el desarrollo y posterior ampliación y perfeccionamiento del lenguaje.
2. Ayudar a desarrollar en el bebé las habilidades necesarias para alcanzar la capacidad de comunicación oral.
3. Estimular al bebé a través del área auditiva y visual.
4. Crear un espacio de recreo y aprendizaje compartido a través del juego y la estimulación.
Materiales y recursos
Uno de los principales recursos necesarios para desarrollar la mayoría de las propuestas que os presentamos es la propia voz humana, además de un poco de imaginación y creatividad. También os será de ayuda disponer de juguetes u objetos sonoros y musicales, así como de cuentos infantiles.
Estos simples recursos los podéis poner en marcha en las propuestas de juego que os presentamos a continuación.
¿Cómo lo hacemos?
Algunas cosas que podemos tener en cuenta para realizar estos sencillos juegos son:
1. Hablarle al niño/a de las cosas que forma que él pueda comprender, es decir, se recomienda el esfuerzo de que los progenitores adapten su discurso a la capacidad de compresión del niño o la niña.
2. Además, es necesario que cuando os dirijáis a ellos/as para desarrollar estas propuestas, como cantarles o contarles cuentos, os pongáis a la altura de sus ojos, evitando en lo posible hablarles “desde lo alto”.
¿Qué otras posibilidades tenemos?
En relación a los objetos sonoros, en casa podéis elaborar sencillos juguetes musicales, por ejemplo, llenando con unas cuantas piedras o macarrones una pequeña botella de agua de plástico vacía.
Por otro lado, también es un buen estimulante del lenguaje hablarle al niño/a mientras se realizan actividades cotidianas, describiéndole lo que se está haciendo, lo que se utiliza, etc., familiarizando así al niño con el lenguaje de la vida cotidiana.
Como hemos visto, en el primer año de vida, el juego es funcional, implica el movimien- to activo y repetitivo de músculos (golpear objetos o hacer rodar una pelota). A medida que comienzan a controlar más su motricidad y desarrollar su pensamiento, niños y niñas comienzan a jugar de forma constructiva (usan objetos para hacer algo, una torre con cubos o un dibujo). Posteriormente, iniciarán juegos de simulación e imaginación en los que probarán roles (con un paño de cocina se harán una capa de superhéroe o ha- blarán con sus muñecas), se enfrentarán a emociones incómodas, etc. Primero, lo harán en solitario, pero a medida que vaya involucrando a otros pondrán en práctica habilida- des importantes: reparto de papeles (yo seré el papá y tú la mamá), negociación (vale, yo seré el papá mañana), o recreación de escenas (estamos de vacaciones en la playa).
¿Qué dificultades podemos encontrar?
Puede ser, que ninguno de los miembros de la pareja tenga buenas habilidades para el canto, o bien no recuerde las canciones infantiles con las que le mecieron de pequeño.
Lo mismo puede ocurrir con el recuerdo de cuentos. No olvidéis que, tanto en internet, como en librerías y tiendas especializadas en infancia, podéis encontrar buenos discos, cuentos y libros, además de muchas ideas para disfrutar con vuestros hijos e hijas, despertando además vuestra imaginación y creatividad.
¿Qué podemos conseguir?
1. Aportar ideas a los progenitores de cómo proponer a sus hijos/as, a través del juego, situaciones similares a las de la vida real.
2. Ofrecer a niños y niñas la oportunidad de jugar en una amplia variedad de situaciones sociales, explorando nuevos roles y convenciones sociales.
3. Ayudar a niños y niñas en el proceso de interiorización de normas sociales.
4. Estimular en niños y niñas la práctica de habilidades lingüísticas e interpersonales.
5. Crear un espacio de disfrute compartido a través del juego y la imaginación.
Materiales y recursos En la mayoría de las casas se dispone de ropa que ya no se usa y que se puede recon- vertir en un divertido disfraz, así como multitud de objetos que pueden ser trasformados en estupendas marionetas. Además, es habitual que los niños y las niñas a medida que van creciendo se sientan atraídos por juguetes que simulan los que utilizan las personas adultas; desde cacharritos para cocinar, utensilios de peluquería o enfermería, teléfonos, etc. Por último, siempre disponemos de multitud de objetos no peligrosos que utiliza- mos en nuestra vida cotidiana que podemos dejarles bajo nuestra supervisión, con los que además de simular que son tal o cual cosa, desarrollarán mucho su imaginación. Estos materiales os servirán para desarrollar los siguientes juegos:
¿Cómo lo hacemos?
Lo más relevante a la hora de desarrollar estas propuestas es elegir el momento adecuado para realizar unos juegos u otros:
– Para poner en marcha las primeras actividades únicamente necesitamos una buena disposición. Ya que en cualquier momento del día encontraremos una buena excusa para compartir un buen rato imitando, poniendo caras o interpretando imágenes.
– En otros casos se necesitará un poco de tiempo, por ejemplo, para disfrazarse o jugar con marionetas hechas por vosotros mismos. Reservadlas para cuando se disponga de un buen par de horas.
¿Qué otras posibilidades tenemos?
1. Las relaciones con los hermanos y hermanas juegan también un papel muy importante en la socialización, diferente al papel de los progenitores. Si tiene más de un hijo o hija aproveche para fomentar entre ellos los juegos conjuntos. Por ejemplo, manejar adecua- damente los conflictos entre hermanos/as puede servir de mucha ayuda para entender las relaciones sociales, así como para aprender a negociar, reconocer las necesidades del otro, sus deseos y puntos de vista, etc.
2. Puede ser muy recomendable también aprovechar la visita de otros familiares, amigos/as y niños/as para realizar estos juegos, siendo muy enriquecedora la experiencia social al participar cada vez diferentes personas.
¿Qué dificultades podemos encontrar?
Estas actividades no presentan ninguna dificultad especial salvo la dedicación que exigen para obtener los máximos beneficios en el plano de lo social. Es decir, estas actividades requieren de un papel activo de los progenitores quienes, en primer lugar, sirven de modelo a niños y niñas y, en segundo lugar, guían a éstos mediante preguntas que exploren los papeles que representan, los posibles sentimientos e ideas que surgen en el juego, etc.
ÁREA DE CREATIVIDAD E IMAGINACIÓN
ÁREA DE CREATIVIDAD E IMAGINACIÓN
Introducción
La creatividad es la capacidad de generar ideas nuevas a partir de ideas previas, pero de manera diferente e ingeniosa. Si bien se considera una capacidad innata en el ser humano, es necesario apoyarla y estimularla desde pequeños. La experimentación será una de las experiencias imprescindibles para que niños y niñas puedan mostrar su crea- tividad. La actividad creadora de la imaginación se encuentra en relación directa con la riqueza y variedad de experiencias acumuladas, ya que son el material sobre el cual se erigen los edificios de la fantasía. El juego es uno de los vehículos fundamentales, junto a la literatura y las manualidades, a partir del cual niños y niñas podrán desarrollar su imaginación y su creatividad.
Como última área de este bloque sobre los primeros años de la vida, las ideas que aquí se señalan serán muy útiles posteriormente, para desarrollarlas también a medida que el niño o la niña se adentra en la infancia. De hecho, serán ellos quienes, a través de sus nuevas destrezas, os irán indicando para qué juegos están ya preparados y para cuáles necesitan todavía aprender habilidades básicas de forma previa.
¿Qué podemos conseguir?
1. Proporcionar ideas a los progenitores para potenciar, a través del juego, la capacidad creativa de niños y niñas.
2. Estimular el desarrollo de la creatividad e imaginación en niños y niñas.
3. Crear un espacio de disfrute compartido a través del juego y la creatividad.
Materiales y recursos
Niños y niñas pueden crear sin otro material que su sola vivacidad e imaginación. En muchas ocasiones jugarán libres y espontáneamente con compañeros/as fruto de su imaginación, sin embargo, para realizar otras actividades será necesario ofrecerles diversos materiales como folios, pinturas o un balón. Cualquier objeto cotidiano puede también ser dotado de significado en un momento dado, así, una hoja de un árbol puede ser un avión o una manta para un muñeco.
Cada niño/a es un mundo. Algunos niños y niñas experimentan su creatividad asociando palabras, formas o colores, mientras que otros lo hacen a través de sus propios movimientos corporales. El niño y la niña que experimenta y conoce el mundo a través del sonido puede apreciar la música y querer crear sus propias canciones. El niño y la niña más visual preferirá diseñar y pintar. Si utilizan sus manos para descubrir los objetos, la arcilla y la pintura con dedos puede que sean sus actividades favoritas. Si les encanta moverse, puede ser que sobre todo prefiera expresarse bailando, corriendo y trepando. Algunas formas simples de reforzar y estimular la creatividad del niño pequeño son:
¿Cómo lo hacemos?
Puesto que la creatividad y la imaginación tienen que ver fundamentalmente con la espontaneidad, hay cuatro ideas básicas que deberíamos tener en cuenta en el desarrollo de estas actividades:
1. Niños y niñas logran expresarse libremente si tienen en su entorno las condiciones adecuadas para ello, como un ambiente seguro y tranquilo, así como, personas que estimulen y valoren todo lo que realizan.
2. Los progenitores pueden proponer opciones y juegos, cuántos más y más variados mejor, pero respetando sus preferencias.
3. En el desarrollo de los juegos todo vale, por lo que no hay una opción única: permite su espontaneidad, no corrijas y disfruta. 4. La creación libre ayuda a niños y niñas a afianzar su personalidad y les lleva a valorarse creciendo como seres únicos. Por lo tanto, es importante permitir también momentos para el juego libre.
¿Qué otras posibilidades tenemos?
En este caso más que en ningún otro, todo son posibilidades. Cuanto mayor sea el número de experiencias que ofrezcáis a niños y niñas, con materiales y situaciones diferentes, mayores serán sus posibilidades de desarrollar su creatividad, lo que, a fin de cuentas, despertará una sensibilidad que les permitirá comunicarse y expresar su propio mundo al resto de personas.
¿Qué dificultades podemos encontrar?
Las mayores dificultades en esta área las podemos encontrar en las personas adultas. Para que un juego ayude a desarrollar la creatividad, debe ser abierto y capaz de admitir cualquier posibilidad. Muchas veces, las personas adultas acostumbradas al poder que ejercen las creencias, las costumbres, los supuestos y los tabúes sociales, podemos blo- quear las posibilidades que crea la mente de niños y niños, todavía menos influenciada por las convenciones sociales.
Es importante recordar que como progenitores os podéis tomar momentos de respiro de la actividad educativa. Por ejemplo, si jugando a cocinitas, un/a niño/a puede propone comer sopa con un tenedor… dejémosle resolver o no la paradoja por sí mismo/a. El juego está muchas veces destinado al disfrute como único fin y este juego libre y espontáneo es beneficioso en sí mismo.
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