¿Cuánto sabes de tu hijo/a adolescente?

Desde el nacimiento y a lo largo de todo el periodo de crecimiento, los hijos e hijas van desarrollando características, necesidades e intereses propios. Prestar atención a los cambios y evoluciones en los que se encuentran inmersos resulta de gran importancia puesto que pueden explicar, en numerosas ocasiones buena parte de su comportamiento. Además, como ya sabemos, la adolescencia es el momento evolutivo en el que se originan reorganizaciones importantes en las normas y costumbres de una familia. En esta etapa del desarrollo, es especialmente importante conocer y comprender las grandes transformaciones físicas, psicológicas y sociales típicas de esta edad. En el siguiente cuadro se presenta un listado de los cambios evolutivos más importantes de esta etapa:

Por lo tanto, es necesario conocer estos cambios y ser conscientes de que cuando nuestros hijos e hijas alcanzan la adolescencia no dejan de ser los niños y niñas que eran años previos; son los/as mismos/as, en una continuidad con distintas formas. Esta etapa resulta complicada para muchos padres y madres de adolescentes que han pensado en algún momento que la adolescencia es una especie de “enfermedad” que sigue un curso determinado y es temporal. De hecho, es habitual escuchar entre las personas adultas la frase “está en la edad del pavo, ya se le pasará”, sin embargo, la adolescencia no es un estado “anómalo” ¿o acaso no vivimos nosotros/as esa etapa y tuvimos inquietudes muy parecidas a las de nuestros/as hijos/as? Veamos cuán diferentes o semejantes son los hijos e hijas adolescentes a sus progenitores cuando lo eran.

¿NOS CONOCEMOS?

¿NOS CONOCEMOS?

ACTIVIDAD PROPUESTA: ¿Nos conocemos?

  • Paso 1. Ponerse los zapatos de alguien es una expresión inglesa de idéntico significado a la popular expresión “ponerse en la piel o en el pellejo de alguien”. Párese un momento e imagínese dentro de la piel de su hijo o hija adolescente o con sus zapatos puestos. Se trata de que haga el esfuerzo de ponerse en el lugar de él o de ella y compruebe cuánto lo/ la conoce.
  • Paso 2. Conteste el siguiente cuestionario como si fuese su hijo/a:

1. Mi comida preferida es …
2. La película que más me ha gustado, últimamente es …
3. El último libro que he leído es …
4. Mi mejor amigo se llama …
5. Mi mejor amiga se llama …
6. Mi cantante/grupo de música favorito es …
7. Mi instagramer/influencer favorito/a es …
8. Mi videojuego favorito es …
9. La serie que más me gusta es …
10. Para salir, me gusta ponerme …
11. El corte de pelo o peinado que me gusta o me gustaría llevar es …
12. La mejor forma de divertirse, cuando no estoy con mis amigos/as es …
13. Mi principal virtud es …
14. Mi mayor defecto es …
15. Me gusta de mí …
16. No me gusta de mí …
17. Si me riñen mis progenitores yo …
18. Si me pongo triste, yo …
19. Cuando estoy contento/a …
20. Me pongo nervioso/a cuando …

  • Paso 3. Cuando lleguen a casa, debe pedirle a su hijo/a que le corrija el “examen” de conocimiento y le ponga nota (de 0 a 10, cada pregunta vale 0,5). Pídale que sea lo más objetivo/a posible y, a poder ser, en las contestaciones erróneas que indique cuál era la contestación correcta. Puede pedirles que hagan ellos/as un examen semejante.

Actualización y ampliación de la guía financiada por: