Un estudio demuestra relación directa entre las familias no nucleares y los suspensos

El informe establece 12 puntos de diferencia en las notas

En las últimas décadas se han producido en España una serie de fenómenos sociodemográficos que han provocado un cambio en la forma de organización familiar y, por ende, en la educación de los niños y jóvenes. Así lo constatan desde Acción Familiar y la Cátedra de Políticas de Familia de la Universidad Complutense de Madrid en su estudio «Tipo de familia y rendimiento educativo de los hijos en España». El objeto de su informe ha sido investigar sobre el efecto que las transformaciones de las estructuras familiares tienen sobre el rendimiento académico. Los resultados del estudio realizado por el profesor Daniel Santín González y Gabriela Sicilia Suárez, autores del documento, muestran que vivir en una familia no nuclear afecta significativamente y de forma negativa al rendimiento académico de los alumnos.

Para llegar a esta conclusión eligieron una muestra de niños españoles de 4º curso de primaria y jóvenes de 2º curso de la ESO. Dado que en estos contextos es muy frecuente encontrar problemas de selección, esto es, el tipo de familia depende de ciertas variables observables como el nivel de estudios de los padres o la condición de ser inmigrante, que también pueden afectar a los resultados escolares, la comparación directa, reconocen ambos autores, podría estar sesgada. «Para corregir o al menos reducir este sesgo aplicamos la metodología de Propensity Score Matching, que permite comparar únicamente familias con características socioeconómicas semejantes donde la única variable que varía es la estructura familiar».

La actitud de los padres

Así, obtuvieron que los efectos son más pronunciados sobre la tasa de repetición que sobre el resultado en las pruebas de matemáticas, y las diferencias son más significativas en los alumnos de catorce años que en los de diez. De esta forma, a los catorce años, los alumnos en familias nucleares que asisten a escuelas públicas tienen 12 puntos porcentuales menos de repetición que en las familias no nucleares, una diferencia que se reduce a 10 puntos en escuelas privadas. Es decir, que mientras la tasa de repetidores en 2º de la ESO en familias nucleares es del 33% en escuelas públicas y del 22% en escuelas privadas, entre los alumnos de familias no nucleares asciende al 45,2% en centros públicos y al 32,7% en privados.

En cuanto a los canales que pueden explicar estas diferencias, los resultados parecen indicar que la actitud de los padres ante la educación y la relación que mantienen con sus hijos también influyen en los resultados pero este efecto es independiente del tipo de familia. Estos resultados parecen apuntar que tanto los padres que conviven con sus hijos en familias no nucleares como los profesores que conocen esta situación deberían colaborar estrechamente en la educación del niño.

Abc.es