Las madres son las que piden ayuda cuando hay conflictos en casa
Una unidad de profesionales de Acción Familiar ofrece recursos a los padres para educar a sus hijos
Las madres son las que más se preocupan por buscar ayuda cuando las tensiones alteran la convivencia familiar. No solo tratan de hacer frente a difíciles situaciones económicas y laborales, sino que también buscan consejos para resolver los primeros conflictos con adolescentes y niños más pequeños, piden apoyo para saber cómo educar a sus hijos en valores o cómo gestionar la falta de tiempo para estar con los niños… Estas son algunas de los miedos y dudas que han llegado a la Unidad de Intervención Familiar (Unifam) de la asociación Acción Familiar, un servicio puesto en funcionamiento hace poco más de dos meses y que cuenta con un equipo de profesionales (psicólogos, expertos en infancia y adolescencia, pedagogos, mediadores, abogados de derecho de familia, derecho laboral, etc…) para atender a las familias.
En este tiempo, medio centenar de familias ha acudido a este servicio, en el 90% de los casos por la incapacidad para afrontar problemas que surgen en la vida cotidiana y casi siempre por iniciativa de la madre de familia.
Conflictos agravados por la crisis
«La profunda crisis económica y social actual ha provocado un aumento significativo de las demandas de las familias, que acuden a nosotros en situaciones de alta vulnerabilidad y se encuentran necesitadas de un asesoramiento adaptado e individualizado a cada una de las circunstancias que se les plantean. No solo existen problemas por carencias económicas y laborales sino que éstas generan fuertes tensiones que dañan la convivencia familiar», ha afirmado la psicóloga María Pérez Monserrat, coordinadora del Servicio de Atención a las Familias en Acción Familiar.
«Muchos problemas —continúa la psicóloga— que aquejan a las familias con hijos en edades preadolescentes y adolescentes derivan del desconocimiento de los padres sobre cómo afrontar los primeros conflictos que surgen en el seno familiar, incluso con niños en edades muy tempranas». Como ejemplo de ello, Pérez Montserrat señala que «en numerosas ocasiones nos encontramos con padres agobiados al sentirse sin la autoridad y/o capacidad necesarias para enfrentarse a esos pequeños conflictos que con el paso de los años, sin una atención específica y adecuada, pueden desembocar en la pérdida de los roles propios de cada miembro de la familia y, como consecuencia, en una desestructuración familiar. Con la dificultad añadida de que, llegado a tal punto, se dificulta o se demora el proceso de aprendizaje que el hijo ha de tener prácticamente desde que está en el vientre materno».
Muchas familias no tienen tiempo de estar juntos
Unifam ofrece el apoyo necesario para evitar que se llegue a situaciones que puedan generar unos niveles de estrés, ansiedad y presión tales que desborden a las familias a la hora de tomar decisiones. «Hoy en día, una cantidad alarmante de familias carece de tiempo para estar todos juntos. Por ejemplo, se ha perdido ese espacio diario en el que todo el núcleo familiar se reunía alrededor de la mesa, dedicado a compartir las experiencias y el transcurso del día». Según Pérez Monserrat, los profesionales de Acción Familiar observan «una falta de comunicación entre padres e hijos que dificulta la transmisión de pautas, destrezas, educación; y algo de enorme importancia: que los padres conozcan realmente a sus hijos y estos a sus padres».
Por todo ello, esta unidad de Acción Familiar pone a disposición de las familias los recursos necesarios para afrontar eficazmente el proceso educativo.