La Agenda 2030 y los retos diferenciados que enfrentan las familias según el entorno -rural o urbano- donde viven.

Najat Bazah Lamchanna, Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI-UCM)

Profesora Ayudante, Departamento de Economía Aplicada, Pública y Política de la U. Complutense de Madrid

Antonio Jesús Sánchez-Fuentes, Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI-UCM) & GEN-UVigo

Director del Grupo de investigación “Políticas de Familia” de la U. Complutense de Madrid

Tal y como se recoge en el Informe de Progreso de la Estrategia de Desarrollo Sostenible 2030 (Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, 2022), el estallido de la COVID-19, así como el conflicto ruso-ucraniano, están generando un retroceso significativo en la lucha contra la pobreza y la desigualdad global, con un aumento de la brecha del nivel de ingresos entre los territorios más ricos y los más pobres. Asimismo, la pandemia ha puesto de manifiesto la debilidad del acceso a los servicios públicos en muchos países, tal y como destacamos ya en una entrada anterior de este mismo Blog (ver Bazah y Sánchez-Fuentes, 2022). Por otro lado, en lo que concierne a la crisis climática, el Informe de seguimiento arrojó datos preocupantes ya que las emisiones de CO2 relacionadas con la energía aumentaron en un 6% en 2021, alcanzando su nivel más alto de la historia. Es necesario actuar ya y, también, de forma más rápida y decidida. De lo contrario, las consecuencias serán irreversibles.

  • La situación global actual (el estallido de la COVID-19 y el conflicto ruso-ucraniano) están provocando el retroceso en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), poniendo en riesgo su cumplimiento en la fecha pactada.
  • La OCDE estima que 100 de los 169 indicadores que componen los ODS no se cumplirán sin el apoyo de los gobiernos subcentrales, lo que favorece que se adopte una perspectiva territorial, para conocer las ventajas y dificultades específicas de cada región y, también, los retos diferenciados que enfrentan las familias que residen allí en cada tipo de entorno.
  • Uno de los retos para el logro del desarrollo sostenible es la revitalización del medio rural y afrontar el reto demográfico. En el caso particular del territorio español, tan solo el 13% de las celdas de un kilómetro cuadrado acoge población, lo que dificulta la conectividad entre las distintas poblaciones y provoca aislamiento social a estas familias. En segundo lugar, la población española se encuentra altamente concentrada en las ciudades.
  • La transversalidad de la Agenda 2030 permite que se promueva la cohesión territorial entre regiones, sin importar que se sitúe bien en el ámbito urbano, bien en el rural. Para ello, es fundamental incluir el rol que deben jugar las familias, como unidad natural y elemental en estos núcleos, ya que favorecen la creación de una red social de apoyo y arraigo cultural.
  • Según los últimos estudios de seguimiento, alrededor del 80% de las regiones no ha alcanzado ninguno de los valores finales de los 17 ODS. Por ejemplo, en relación con el papel de las familias, ninguna región ha logrado el cumplimiento del ODS 5, vinculado con la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer.
  • La pandemia ha impulsado el trabajo en remoto, obteniendo una efectividad similar o igual que en la oficina, lo que ha puesto el foco sobre el necesario desarrollo de las habilidades de los trabajadores en conocimientos informáticos, restando relevancia a la localización del puesto de trabajo.
  • En resumen, como resolvamos los retos actuales condicionará seguro nuestro bienestar presente y futuro. Por ello, adoptar criterios, medidas y normas inclusivas que favorezcan el desarrollo sostenible pleno a nivel profesional y personal de ambas realidades (la rural y la urbana) debe ser una referencia básica para decisores públicos y privados. En caso contrario, estaremos coartando la capacidad de elección de nuestras familias y condicionando la transmisión de los elementos culturales intangibles intrínsecamente unidos a esta importante institución social.

Los desafíos que supone una política pública tan transversal como la Agenda 2030 exigen que sean los territorios y las familias que allí residen, al fin y al cabo, quienes jueguen un papel fundamental para su consecución. De hecho, el propio diseño de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) apuesta por la transversalidad del programa, con el objetivo último de conocer las dificultades y ventajas comparadas de cada territorio para poder aplicar las políticas pertinentes para los distintos sectores económicos y, también, para las familias que apuesten por fijar allí su residencia. La OECD estima que al menos 100 de los 169 indicadores de los ODS no se alcanzarán sin el compromiso y la coordinación con los gobiernos subcentrales, de forma que incorporemos un diagnóstico más cercano de los retos que se enfrentan en cada contexto. Sobre todo, porque los patrones poblaciones y, consecuentemente, los retos de desarrollo sostenible para las familias que habitan en cada territorio pueden diferir según se encuentren en un entorno rural y/o urbano.

En España, analizando la distribucional poblacional en el territorio nacional, se observan dos conductas muy diferentes. En primera instancia, existe una gran cantidad de superficie deshabitada (véase Figura 1, Gutiérrez et al, 2020). En particular, tan sólo el 13% de las celdas de un kilómetro cuadrado del territorio español acoge población. Una cifra muy baja si se compara con el resto de la Unión Europea. España se encuentra muy lejos de economías por ello de países vecinos como Francia, Italia, Alemania o Portugal donde el 68%, 57%, 60% y 47% de las celdas albergan habitantes. Por otra parte, la población española se encuentra altamente concentrada. En concreto, cada celda poblada acoge a 737 habitantes, en términos medios, el segundo valor más alto de la Unión Europea y muy superior a los países europeos mencionados (Gutiérrez et al., 2020).

Siguiendo el Informe elaborado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 (2022), se establecen una serie de retos para lograr el desarrollo sostenible donde, entre otros, se sitúa el que analizamos en esta entrada: “revitalizar nuestro medio rural y afrontar el reto demográfico”. Tal como se recoge en (REDS, 2021), en determinadas ocasiones, los entornos rurales se perciben como lugares atractivos y estratégicos, a pesar del sentimiento generalizado de abandono entre quienes allí conviven. Por supuesto, será fundamental incluir el rol que deben jugar las familias, como unidad natural elemental en estos núcleos, ya que favorecen la creación de una red social de apoyo y arraigo cultural (véase UNICEF, 2018 y Richardson et al., 2020).

En este sentido, la Agenda 2030 permite que se mejore la cohesión territorial entre regiones donde predominen bien el ámbito urbano, bien el rural (véase Figura 2). De esta forma, se podrá apostar por un entorno rural más vivo que ofrezca, entre otros factores, mejores perspectivas de desarrollo local a las familias con mejores garantías de acceso a servicios públicos de calidad y empleos de calidad. También, porque muchos de los ODS no podrán conseguirse sin la cooperación e implicación activa del mundo rural. Por ejemplo, aportando sistemas agrícolas más sostenibles y alimentos más saludables y cercanos al mundo urbano donde, cada vez más, son muy valorados y necesarios.

Así, dos estudios recientes elaborados por la OECD (2020, 2022) recogen la distancia hacia el cumplimiento de los ODS de diversas regiones. El primer informe concluía señalando que alrededor del 80% de las regiones no ha alcanzado ninguno de los valores finales de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. Particularmente, entre los más vinculados a la familia según Richardson (2018), cabe destacar que ninguna región ha logrado el cumplimiento del ODS número 5, vinculado a la igualdad de género y al empoderamiento de la mujer. Asimismo, la distancia para el cumplimiento del ODS 8, crecimiento económico, el 10, reducción de desigualdades, y el número 16, sobre justicia y entornos pacíficos, son en término medio, inferior al 30% del total. Mientras que los objetivos de desarrollo sostenible número 1 (pobreza) y 3 (salud), respectivamente, se encuentran en un tercio del camino hacia el cumplimiento.

Los datos son más preocupantes si se toman en cuenta algunos ejemplos concretos: en relación con el primer objetivo de desarrollo sostenible, vinculado al fin de la pobreza, el informe encuentra que solo el 7% de un total de 600 regiones, cumpliera con este objetivo. En cuanto al ODS 3, salud, tan solo 10 de las regiones de la OCDE cumplirá con este objetivo para 2030. En relación con el ODS 13, clima, determinadas ciudades y regiones son más vulnerables al impacto del cambio climático. En Europa, el 70% de las grandes ciudades dispone de territorios que se encuentran por debajo de 10 metros sobre el nivel del mar (OECD, 2010) lo que compromete su futuro a largo plazo en ausencia de medidas correctoras. Finalmente, las ciudades son responsables de al menos 2 tercios de la demanda de energía global y alrededor del 70% de la energía relacionada con las emisiones de CO2 (UNEP, 2017).

Asimismo, las principales estrategias de desarrollo territorial corresponden con una disminución de los costes de distancia por parte de las empresas, para potenciar un mayor crecimiento económico de las regiones. Esto es posible gracias a una mayor implantación y consolidación de las nuevas tecnologías en el ámbito rural, alterando la forma en la que las familias viven y trabajan, añadiendo una enorme variedad de oportunidades para empresas e inversores, como la tecnología logística que ha permitido el gran auge de las nuevas formas de consumo. Tras el estallido de la pandemia provocada por el COVID-19, los consumidores han accedido a nuevos tipos de compra con el uso de soportes digitales. Así se permite generar nuevos productos y servicios que reducen drásticamente los costes de traslado de personas, mercancías e información. De acuerdo con Allen et al. (2016) este nuevo modelo económico (y social) vendrá caracterizado por una mayor eficiencia de la producción de bienes, la conectividad de alta velocidad omnipresente en el día a día de los hogares y la caída del coste del transporte físico (Allen et al., 2016). Cabe esperar que así se favorezca el crecimiento en los hogares situados en áreas rurales y extraurbanas. Sin embargo, las nuevas tecnologías pueden generar aumentos del desempleo de las personas sin habilidades tecnológicas, concentradas en mayor medida en los entornos rurales (Allen et al., 2016; Bughin y Woetzel, 2019).

Asimismo, otro aspecto esencial en cuanto a seleccionar un entorno rural o urbano para fijar la residencia familiar es la ocupación laboral. En este sentido, la pandemia ha impulsado el trabajo en remoto, obteniendo una efectividad similar o igual que en la oficina, lo que ha puesto el foco sobre el necesario desarrollo de las habilidades de los trabajadores en conocimientos informáticos restando relevancia a la localización del puesto de trabajo (Sneader y Shingai, 2021).

En resumen, estas tendencias y revoluciones mundiales suponen auténticos desafíos para los países, las empresas y las familias. Como los resolvamos condicionará seguro nuestro bienestar presente y futuro. Por ello, adoptar criterios, medidas y normas inclusivas que favorezcan el desarrollo sostenible pleno a nivel profesional y personal de ambas realidades (la rural y la urbana) debe ser una referencia básica para decisores públicos y privados. De otro modo, estamos coartando la capacidad de elección de nuestras familias y condicionando la transmisión de los elementos culturales intangibles intrínsecamente unidos a la institución familiar.

Referencias

Allen, J., Binder-Le Pape, J., Boe, L. J., Brahm, H., Blum, H., Cogan, G., … & Turner, G. (2016). Spatial Economics: The Declining Cost of Distance. Bain & Company, New York–Dallas.

Bazah, N., & Sánchez-Fuentes, A. (2022). El acceso a los sistemas de protección social, una condición necesaria en el camino hacia la Agenda 2030. Disponible en: https://accionfamiliar.org/2022-ods/

Bughin, J., & Woetzel, J. (2019). Navigating a world of disruption. McKinsey Global Institute, January22.

Gros, D., Alcidi, C., Busse, M., Elkerbout, M., Laurentsyeva, N., & Renda, A. (2018). Global Trends to 2035: Economy and Society. Brussels, Belgium: European Parliamentary Research Service.

Gutiérrez Chacón, E., Moral-Benito, E., Oto‐Peralías, D., & Ramos, R. (2020). The Spatial Distribution of Population in Spain: An Anomaly in European Perspective.

Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 (2022). Informe de Progreso 2022 de la Estrategia de Desarrollo Sostenible 2030. Disponible en: https://www.mdsocialesa2030.gob.es/agenda2030/documentos/IP22_AC.pdf

OECD (2010). Cities and Climate Change, OECD Publishing, Paris. Disponible en: http://dx.doi.org./10.1787/9789264091375-en

OECD (2020). A territorial Approach to the Sustainable Development Goals. Disponible en: https://www.oecd-ilibrary.org/urban-rural-and-regional-development/a-territorial-approach-to-the-sustainable-development-goals_e86fa715-en

OECD (2022), «OECD toolkit for a territorial approach to the SDGs», OECD Regional Development Papers, No. 33, OECD Publishing, Paris, https://doi.org/10.1787/2913bae2-en.

Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS) (2021). La dimension rural de la Agenda 2030. Disponible en: https://reds-sdsn.es/wp-content/uploads/2021/05/Dimension-rural_memoria_Digital.pdf

Richardson, D., Dugarova, E., Higgins, D., Hirao, K., Karamperidou, D., Mokomane, Z., and Robila, M. (2020) “Families, Family Policy and the Sustainable Development Goals”, UNICEF Office of Research – Innocenti, Florence. Link: https://www.unicefirc.org/publications/1092-families-family-policy-and-the-sustainable-developmentgoals.html

Sneader, K., & Singhai, S. (2021). Trends that will define 2021 and beyond: six months on. McKinsey & Company.

UNEP (2017). Resilience and Resource Efficiency in Cities, United Nations Environment Program. Disponible en: https://www.unenvironment.org/resources/report/resilience-and-resource-efficiency-cities

UNICEF (2018), “Conclusiones principales sobre las familias, las políticas familiares y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Informe de síntesis”, Office of Research – Innocenti, Florence. Link: http://www.familyperspective.org/safs/SynthesisReportSP.pdf

Unión Europea (2016). Tendencias mundiales hasta 2030: ¿puede la Unión Europea hacer frente a los retos que tiene por delante. Oficina de Publicaciones de la Unión Europea: Luxemburgo.

Figuras

Figura 1. Celdas de 10km2 habitadas en Europa

Fuente: Gutiérrez et al., (2020)

Figura 2. Marco analítico del enfoque territorial de la Agenda 2030

Fuente: Fuente: OECD (2020)

Difusión gracias a: