En el año 2018 residían en España un total de 1.889.800 personas con discapacidad en edad de trabajar (16-64 años), de las que 1.554.000 estaban certificadas por las autoridades.
En una nueva entrada de nuestro blog Secretos de Familia María Teresa López López y Antonio Jesús Sánchez-Fuentes analizan la necesidad de implementar mecanismos institucionales que garanticen la participación/integración social de este colectivo. En España, según la Encuesta del INE sobre “El empleo en las personas con discapacidad”, había en el año 2018 un total de 1.889.800 personas con discapacidad en edad de trabajar (16-64 años), de las que 1.554.000 estaban certificadas por las autoridades (con un aumento del 77,9% de las certificadas desde 2008).
La valoración de la existencia del Día Internacional de las Personas con Discapacidad (DIPD) por parte de Naciones Unidas (¡aunque sólo desde 2006!) es, en sí misma, ambivalente. Por un lado, su propia existencia indica que la sociedad no ha sido capaz aún de conseguir que estas situaciones se perciban e integren con absoluta normalidad. Por otro lado, se da repercusión y se muestran realidades que enfrentan dificultades adicionales que pasarían desapercibidas de otro modo.
Las circunstancias actuales, hacen que corramos el riesgo de que la pandemia sanitaria global que enfrentamos absorba nuestra atención y dedicación, obviando otros problemas sociales previos, que tienen un carácter estructural, y que, además, puede haberse visto especialmente afectados durante la misma.