Señales de alerta para identificar y prevenir el ciberacoso
Algunos signos que evidencian que un niño/a o adolescente puede estar siendo víctima de algún tipo de violencia o acoso a través de TICOs son el miedo y la evitación que, incomprensiblemente, empieza a manifestar ahora con respecto al móvil, tableta u ordenador. Ejemplos de señales concretas son: asustarse al recibir una llamada o mensaje en el móvil, ponerse nervioso al encender el ordenador o el móvil, o sobresaltarse exageradamente cuando se entra en su habitación sin avisarle. Otro comportamiento que también puede alertar es dejar de utilizar el ordenador y el móvil.
Además, se pueden observar otros síntomas más generales como estados de tristeza sin causa aparente, nerviosismo y ansiedad, o dolores de cabeza e insomnio. En este listado se recogen algunas señales más:
🙋🏻 Por ello, es fundamental la educación preventiva, de modo que, en el caso de cualquier tipo de ciberacoso, niños/as y adolescentes, educados en navegación segura, sepan desde el primer intento de agresión o chantaje, qué es lo que tienen hacer y a quién pedir ayuda en estos casos.
Es importante que tengan presente que en situaciones difíciles siempre hay una persona mayor (familiar, educador/a, tutor/a, docente, entrenador/, etc.), que, desde su posición de adulto, sabrá tomar las medidas oportunas para protegerle y garantizar su integridad y seguridad.
Con respecto al/la agresor/a, hay también señales que indican que el/la adolescente puede estar ejerciendo una conducta agresiva hacia otra persona a través de las TICOs, como hacer un uso excesivo del ordenador y del móvil, tener un comportamiento violento cuando se está utilizando los dispositivos electrónicos, con la verbalización, por ejemplo, de comentarios ofensivos sobre alguien, mostrar ausencia de empatía frente al dolor y sufrimiento de los demás, y en general, mostrar una actitud desafiante en el trato diario con los demás. Se recogen algunos indicios:
• Preferir estar en casa con el ordenador que salir con los/as amigo s/as .
• Observar en la persona comportamientos agresivos o comentarios ofensivos mientras está utilizando los dispositivos electrónicos.
• Tener abiertas muchas cuentas con nombres falsos en todo tipo de redes sociales.
• Decir muchas mentiras para justificar comportamientos extraños que se han observado en las TICOs (por ejemplo: llamadas cortas y repetidas a un mismo número en horas nocturnas u horas escolares).
• Ser agresivo/a en el trato diario con los/as demás, con tendencia a enfadarse rápidamente y sin motivo aparente.
• Mostrar ausencia de empatía frente al dolor y sufrimiento de los demás.
• Tener dinero u objetos que no son suyos y de los que no puede justificar su procedencia (los pueden haber obtenido con amenazas y coacción a través de redes sociales).
• Hacer un uso excesivo del ordenador o del móvil.
El trabajo preventivo y de apoyo desde la familia y la escuela es fundamental en la labor educativa de nuestros/as jóvenes. En este siguiente artículo, exponemos una serie de ideas al respecto de qué se puede hacer desde las instituciones familiar y escolar.