El Ministro de Educación, Cultura y Deporte, D. Iñigo Méndez de Vigo, asistió a la presentación de un nuevo libro de la colección Acción Familiar “Personas mayores y solidaridad intergeneracional en la familia”
El Ministro de Educación, Cultura y Deporte, D. Iñigo Méndez de Vigo, asistió a la presentación de un nuevo libro de la colección Acción Familiar “Personas mayores y solidaridad intergeneracional en la familia”, celebrada el jueves 26 de noviembre en la Fundación Rafael del Pino, donde Dña. Maria Teresa López, autora del libro junto con Viviana González Hincapié y D. Antonio Jesús Sanchez y acompañada por Dña. Rosario Gortazar Ybarra, expuso magistralmente: “Es la perspectiva de familia la más adecuada para avanzar en el conocimiento de lo que las personas mayores aportan a la sociedad. Son los sujetos principales de nuestro capital social”.
Adjuntamos una breve reseña de la presentación:
Un estudio demuestra que las personas mayores aportan, especialmente a través de sus familias, valores, formación y recursos en forma de tiempo y dinero, imprescindibles para un mejor funcionamiento de la sociedad
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, asistió a la presentación del libro de Acción Familiar: “Personas mayores y solidaridad intergeneracional en la familia”
· Las personas mayores se han convertido en un estado de bienestar paralelo
· A mayor nivel de estudios, dedican más tiempo a la educación y traspaso de valores a los niños
· Los mayores actúan como protectores y transmisores del conocimiento con los más jóvenes
El ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ha asistido a la presentación del último trabajo de Acción Familiar en el que se analiza -cualitativa y cuantitativamente- lo que las personas mayores aportan a la solidaridad intergeneracional a través de la familia. Se trata de un trabajo cuyos autores son María Teresa López, Viviana González y Antonio Jesús Sanchez
Este estudio aborda cómo son las relaciones entre generaciones en la familia, a la vez que realiza un riguroso estudio empírico que permite avanzar en un mayor conocimiento de las transferencias de distinto tipo que circulan a través de la cadena generacional, mostrando la riqueza que aportan las personas mayores a la actividad económica a través de la familia. Lo hace a partir de los principales cambios en los comportamientos sociales y en las variables demográficas que han tenido lugar en las últimas décadas.
En el trabajo, se analiza cómo el envejecimiento y la dependencia unida con frecuencia a él, ponen a prueba la solidaridad familiar y generan efectos sobre los presupuestos públicos. Pero el análisis del circuito privado que tiene lugar en la familia, indica que los mayores transfieren una parte importante de sus recursos –monetarios, de tiempo, de formación y de cuidados-, desempeñando un papel de redistribución al interior de la familia. Lejos de llevar a la bancarrota al estado, las personas mayores se han convertido en un estado de bienestar paralelo.
El trabajo cuantifica para España una parte de dicha riqueza, y lo hace a través de indicadores parciales, así como de un nuevo Indicador Sintético de Solidaridad Intergeneracional (ISSIG). Algunas de las conclusiones son:
· Los mayores de 65 años dedican muchas horas al cuidado de los niños y son los que pasan más tiempo con su familia. Asimismo el que invierten en las tareas domésticas es muy superior al del resto de generaciones, incluso cuando tienen edades muy avanzadas. Son ellos quien más tiempo destinan ayudar a otros adultos miembros del hogar.
· Las mujeres participan más en la solidaridad familiar, y lo hacen con menor intensidad que los hombres. Ellos dedican algo de tiempo al cuidado de niños y ellas más a llevar a cabo las tareas domésticas. También es mayor el número de hombres que contribuyen a la realización de transferencias monetarias, y en cuantías superiores a las de ellas.
· A mayor nivel de estudios, las personas mayores dedican más tiempo a mantener contactos con la familia y al cuidado, educación y transmisión de valores a los niños, y menos a tareas domésticas. También participan más y en mayores cuantías en transferencias monetarias dentro de la familia. La formación es un factor clave para potenciar el circuito de ayudas de la red de solidaridad intergeneracional en la familia.
· A medida que empeora su salud, aumenta el tiempo que emplean en el cuidado de niños y en el hogar. La familia es la principal red de apoyo de los mayores, pero ellos también prestan ayuda a las personas de su red familiar a pesar de su posible deterioro. Las que con muy mala salud continúan cuidando a los niños, lo hacen durante más de 3 horas y media diarias; y aquellas que en similar estado ayudan a adultos miembros del hogar, lo hacen durante más de tres.
Los datos del estudio muestran que los mayores actúan como protectores y transmisores de conocimiento de los más jóvenes. Y los autores afirman que las pensiones de jubilación son un instrumento de redistribución de renta y solidaridad, que en manos de las familias, duplican su utilidad. Trasladan recursos de activos a jubilados y de éstos a parados, mostrando el papel protector de la familia. Por ello, cualquier reforma del actual sistema de pensiones exigirá cuantificar, además del ahorro en las cuentas públicas, los efectos que la reforma pueda tener sobre el consumo de las familias –actual y futuro, en la solidaridad, en la redistribución y el crecimiento económico.
Las conclusiones del estudio realizado muestran que las personas mayores no sólo no son una carga social y económica, sino que incluso, cuando están en situación de dependencia, aportan valores y conocimiento que sólo ellos son capaces de generar y transmitir. Esto les convierte en un grupo de población que merece mayor reconocimiento –público y privado- por lo que hicieron, y de manera especial, por lo que cada día siguen haciendo.
El ministro de Educación, Cultura y Deporte ha asegurado en la presentación de este estudio que “los mayores tienen que ser el espejo en el que se miren las nuevas generaciones, ya que son un ejemplo de generosidad, así como una fuente de conocimientos educativos, culturales y sociales que van pasando de generación en generación. Su experiencia en la vida hace que debamos verlos, nunca como una carga, sino siempre como el modelo a seguir, ya que, en la mayoría de las ocasiones, han sido capaces de sacar adelante a hijos y nietos en circunstancias más que difíciles. Lo hicieron hace años y lo vuelven a hacer ahora. Son uno de los pilares que sustenta la familia”.
Acción Familiar es una asociación sin ánimo de lucro, que nace en 1978 con el fin de impulsar el reconocimiento y la valoración de la familia en la sociedad. Adopta la forma jurídica de Organización No Gubernamental y desde 2004 mantiene el Estatus Especial Consultivo del Consejo Económico y Social de la ONU (ECOSOC). Su misión consiste en conocer y dar respuesta a los problemas y necesidades de las familias mediante el estudio y la investigación, así como ayudarlas a través de servicios de distinta naturaleza como formación continua, apoyo psicológico y jurídico, y voluntariado.