Análisis Trimestral del mercado de trabajo español desde una perspectiva de familia (EPA)
3er trimestre 2025
Los datos del tercer trimestre de 2025 de la Encuesta de Población Activa (EPA) muestran un balance globalmente positivo al registrarse, respecto al último trimestre, un aumento de los niveles de ocupación (+0,5%), un aumento de desempleados/as (2,4%), y una ligera subida del número de trabajadores activos (-0,4% de inactivos).
Este estudio forma parte de un proyecto fruto de la colaboración continua que Acción Familiar y el Grupo de Investigación “Políticas de Familia” de la Universidad Complutense de Madrid vienen desarrollando desde 2004.
Antonio Jesús Sánchez-Fuentes, Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI-UCM)
Codirector del Grupo de investigación “Políticas Públicas: Análisis Económico Aplicado” de la U. Complutense de Madrid
- Los datos del tercer trimestre de 2025 de la Encuesta de Población Activa (EPA) muestran un balance globalmente positivo al registrarse, respecto al último trimestre, un aumento de los niveles de ocupación (+0,5%), un aumento de desempleados/as (2,4%), y una ligera subida del número de trabajadores activos (-0,4% de inactivos).
- Podemos también hacer un balance positivo si comparamos con el mismo trimestre del año anterior, ya que se registra un aumento de los ocupados (+2,6%), descienden -un 5,1%- el número de personas desempleadas, si bien aumentan los inactivos (+0,6%).
- El colectivo de activos potenciales ha registrado este trimestre un importante aumento respecto al último trimestre (11,4%), lo que lleva a registrar un aumento respecto a la situación de hace doce meses (2,9%).
- En cuanto a los principales indicadores relativos, la tasa de participación se sitúa en 64,1% para hombres y 54,7% para las mujeres. En cuanto al empleo, el 58,4% de los hombres en edad de trabajar están ocupados, por el 48,1% de las mujeres. Finalmente, el paro registrado es de 9% para hombres y 12,1% para mujeres, confirmando la peor posición relativa en el mercado de trabajo de ellas.
- Respecto al colectivo de autónomos en España, los resultados de nuestro análisis indican un suave descenso durante el último trimestre (0,4%), que se contrapone al aumento registrado respecto al mismo trimestre del año anterior (3,6%). Se registra una mayor presencia masculina para todas las categorías consideradas -6,4 de cada 10-, con una brecha creciente con el paso de los años supera el 10% para las cohortes de mayor edad (adultos y pivote).
- En cuanto al peso relativo respecto al total de empleados, para ellos representa un porcentaje mayor (+17,5%) que para las mujeres (11,1%), siendo una opción más presente para las generaciones pivote -35,9%- y, sobre todo, mayores (uno de cada dos para ellos y una de cada tres para ellas). Por tanto, parece que constituye una alternativa laboral -no necesariamente deseada- para los/as mayores, ante las dificultades de permanencia activa en el mercado de trabajo, tal como nuestro informe viene recogiendo cada trimestre.
- El número de hogares con todos sus miembros activos parados se ha reducido en el último trimestre/año, situándose en 790.800, un 0,5% (7,5%) menos que hace un trimestre (año). Conviene en todo caso seguir poniendo el foco sobre esta dura realidad que puede tener consecuencias importantes tanto en el corto plazo como el medio/largo plazo, al aumentar el riesgo de exclusión social de los/as afectados/as.
- En este sentido, el número de hogares donde no se cuenta con ingresos se sitúa en 536.100. Esto representa una mejoría reciente que compensa de forma plena las cifras de hace doce meses. Además, en uno de cada cinco de estos hogares conviven menores de edad, con lo que las implicaciones a corto y largo plazo que se acumulan para su desarrollo.
- Respecto al paro de larga duración, la temporalidad y el trabajo a tiempo parcial han sufrido cambios relevantes este trimestre (-9,6%, +1,9% y +7,4%, respectivamente). Este patrón es compatible con una coyuntura de generación de puestos de trabajo cuya consolidación habrá que seguir los próximos periodos, en un contexto de alta incertidumbre a nivel internacional.
- La tasa de temporalidad entre los asalariados, aún en valores históricamente bajos a nivel agregado (13,5% para hombres y 17,8% para mujeres), constata una brecha de género en este indicador y el agotamiento de reducción observado los últimos trimestres/años.
- Según los datos recientemente publicados, y en coherencia con los trimestres anteriores, aproximadamente la mitad de los trabajadores a tiempo parcial lo hacen por no encontrar un empleo a tiempo completo, mientras que cerca de uno de cada seis lo hace para atender obligaciones personales o familiares. En relación con los cuidados de familiares dependientes, las mayores brechas se observan entre las mujeres jóvenes y adultas, coincidiendo con los años de mayor fecundidad y la presencia de hijos a su cargo.
- Este informe continúa aportando evidencia que confirma el carácter estructural del impacto de la tenencia de hijos sobre las tasas de participación, empleo y paro registradas, convirtiendo el hecho de ser madre o padre en un factor claramente diferencial. Así, mientras las tasas correspondientes a hombres y mujeres sin hijos son prácticamente coincidentes, las de padres y madres presentan una divergencia mucho más acusada durante el tramo fértil de las mujeres: ellas sufren una penalización notable, mientras que en el caso de ellos se observan tasas más favorables, ampliándose la brecha hasta superar los diez puntos porcentuales.
- En resumen, los últimos datos publicados recogen una coyuntura globalmente favorable en términos de incremento de la actividad, que no siempre lleva a la ocupación, por lo que también observamos un aumento del desempleo. Esto no debe llevarnos a minusvalorar la necesidad de consolidar los puestos de trabajo generados y/o dejar de atender a los colectivos vulnerables “estructurales” aquí identificados. Al contrario, nos obliga a mantener y/o reforzar el seguimiento de nuestro mercado de trabajo.
- Entre otros, seguimos observando de forma recurrente dificultades significativas para el acceso, consolidación y/o permanencia en el mercado de trabajo lo que pone en riesgo el desarrollo profesional pleno de los/as trabajadores/as y, desde luego, afectará tanto a su bienestar personal global como al resto de miembros de sus familias.
- En definitiva, conviene reforzar la atención que reciben colectivos que enfrentan realidades muy diferentes y persistentes, por lo que conviene valorar y anticipar los efectos diferenciados que puedan ocasionar políticas laborales universales que no incorporen las circunstancias personales y familiares específicas de los/as trabajadores/as.
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