1. Los datos del cuarto trimestre de 2024 de la Encuesta de Población Activa (EPA) presentan cifras positivas globales, respecto a los niveles de ocupación dentro del mercado de trabajo español, con un 0,2% más de ocupados, un descenso de parados (-5,8%), y un ligero aumento de los trabajadores inactivos (+1,8%).
2. Podemos también hacer un balance positivo si comparamos con el mismo trimestre del año anterior, ya que se registra un aumento de los ocupados (+2,9%), descienden -un 8,5%- el número de personas desempleadas, si bien aumentan los inactivos (+3,7%).
3. En cuanto a los principales indicadores relativos, la tasa de participación se sitúa en 63,7% para hombres y 53,6% para las mujeres. En cuanto al empleo, el 57,6% de los hombres en edad de trabajar están ocupados, por el 47,2% de las mujeres. Finalmente, el paro registrado es de 9,5% para hombres y 11,8% para mujeres, confirmando su peor posición relativa en el mercado de trabajo.
4. El colectivo de activos potenciales ha registrado este trimestre un aumento respecto al último trimestre (+8,6%), si bien aún estamos ligeramente por encima de los registros de hace un año (-1,2%).
5. Respecto al colectivo de autónomos en España, los resultados de nuestro análisis indican un aumento durante el último trimestre (+3,3%), situándose en línea con los registros del mismo trimestre del año anterior (2,1%). Además, se registra una mayor presencia masculina para todas las categorías consideradas -6,4 de cada 10-, con una brecha creciente con el paso de los años supera el 10%.
6. En cuanto al peso relativo respecto al total de empleados, para ellos representa un porcentaje mayor (+17,9%) que para las mujeres (11,3%), siendo una opción más presente para las generaciones pivote -36,4%- y, sobre todo, mayores (uno de cada dos para ellos y una de cada tres para ellas). Parece, por lo tanto, que constituye una alternativa laboral -no siempre deseada- para los/as mayores, ante las dificultades de permanencia activa en el mercado de trabajo, tal como nuestro informe viene recogiendo cada trimestre.
7. El número de hogares con todos sus miembros activos parados se ha reducido en el último trimestre/año, situándose en 833.500, un 10,6% respecto al año anterior y un -2,5% en el último trimestre. Conviene en todo caso seguir poniendo el foco sobre esta realidad tan dura que puede tener consecuencias importantes tanto en el corto plazo como el medio/largo plazo, al favorecer el riesgo de exclusión social de los/as afectados/as.
8. En este sentido, el número de hogares donde no se cuenta con ingresos se sitúa en 523.800 hogares -5,5% (-10,2%) respecto al último trimestre y año, respectivamente. Esto representa una mejoría importante durante los últimos doce meses. Además, aproximadamente en el 16,9% de estos hogares conviven menores de edad, con lo que las implicaciones a corto y largo plazo que se acumulan para su desarrollo.
9. Respecto al paro de larga duración, la temporalidad y el trabajo a tiempo parcial han sufrido cambios relevantes este trimestre (-2,5%, -6,1% y 10,0%, respectivamente), Este patrón es compatible con una situación donde las incorporación más recientes al mercado de trabajo lo están haciendo por la vía de la jornada parcial, un fenómeno no siempre elegido de forma voluntaria. Esto pone de manifiesto las dificultades de determinados colectivos para consolidarse dentro del mercado de trabajo.
10. La tasa de temporalidad entre los asalariados registra valores históricamente bajos a nivel agregado (13,2% para hombres y 17,9% para mujeres), si bien observamos una clara brecha de género en este indicador.
11. Según los datos recién publicados, en línea con trimestres anteriores, aproximadamente uno de cada dos trabajadores a tiempo parcial lo hacen porque no encuentran uno a tiempo completo, y uno de cada seis lo hacen para atender obligaciones personales y familiares. En cuanto a los cuidados de familiares dependientes, son las mujeres jóvenes y adultas las que sufren una brecha mayor, coincidiendo con la edad fértil y la tenencia de sus hijos.
12. De forma estructural, este informe ilustra sobre el impacto de la tenencia de hijos en las tasas de participación, paro, empleo y paro registradas, convirtiendo el hecho de ser madre/padre en un factor diferencial. Así, mientras que las tasas de los hombres y mujeres sin hijos son casi coincidentes, la de los padres y madres muestran una dispersión mucho más significativa en el tramo fértil de las mujeres (ellas sufren una penalización mientras que para ellos observamos tasas más favorables, exacerbando la brecha hasta más allá de los 10 puntos porcentuales).
13. En resumen, los últimos datos publicados los últimos datos publicados recogen registros positivos en general que, sin embargo, ponen de manifiesto la existencia de colectivos vulnerables “estructurales”, lo que nos obligan a mantener y/o reforzar el seguimiento de nuestro mercado de trabajo.
14. Entre otros, seguimos observando de forma recurrente dificultades significativas para el acceso, consolidación y/o permanencia en el mercado de trabajo lo que pone en riesgo el desarrollo profesional pleno de los/as trabajadores/as y, desde luego, afectará tanto a su bienestar personal global como al resto de miembros de sus familias.
15. En resumen, dado que la realidad que enfrentan cada uno de los colectivos aquí analizados es muy diferente, conviene valorar y anticipar las distintas implicaciones que puedan ocasionar políticas laborales universales que no incorporen de forma adecuada las circunstancias personales y familiares específicas de los/as trabajadores/as.