Observatorio Demográfico. 4 Trimestre.
Análisis de la estructura y evolución de la población en España.
Noviembre 2025
Este último volumen trimestral de nuestro nuevo Observatorio Demográfico para el año 2025 sintetiza la información publicada en las fuentes demográficas durante los últimos meses del año (septiembre a noviembre).
La novedad reside en presentar de forma conjunta las nuevas fuentes estadísticas demográficas que permiten hacer un seguimiento más frecuente (cada trimestre) y combinar tanto las variaciones de corto plazo que se registren como los aspectos más persistentes – de medio-largo plazo- que quedan recogido en este tipo de indicadores.
Antonio Jesús Sánchez-Fuentes, Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI-UCM)
Codirector del Grupo UCM de investigación “Políticas Públicas: Análisis Económico Aplicado”
- Este cuarto volumen de nuestro nuevo Observatorio Demográfico 2025 sintetiza la información publicada en las fuentes demográficas durante los últimos meses (septiembre a noviembre).
- La novedad reside en presentar de forma conjunta las nuevas fuentes estadísticas demográficas que permiten hacer un seguimiento más frecuente (cada trimestre) y combinar tanto las variaciones de corto plazo que se registren como los aspectos más persistentes – de medio-largo plazo- que quedan recogido en este tipo de indicadores.
- De acuerdo con los últimos datos publicados en la Estadística Continua de Población, a 1 de octubre de 2025, la población residente en España ascendía a 49,44 millones de habitantes, lo que supone un aumento del 0,95% con respecto al año pasado, manteniendo la línea ascendente que se venía observando los últimos periodos (4,43% respecto a 2020).
- El peso de la población extranjera -un 14,43% del total-, es heterogéneo para los distintos grupos de edad, con diferencias que alcanzan 10 puntos porcentuales.
- Se aprecia en la pirámide de población como las cohortes más jóvenes tienen un peso relativo bastante menor (menos de la mitad si comparamos la franja de edad de 40 a 44 años y la de 0 a 4),
- Según sexo, se observa que la composición varía según avancemos en los grupos de edad. Para los más jóvenes, predominan ligeramente los hombres. Sin embargo, a partir de los 55 años, predominan ellas.
- La evolución reciente según edad confirma que las personas que ahora se sitúan en el rango de edades situado a partir de los 40 años -con muchos más nacimientos por mujer (años sesenta y setenta- van ganando peso relativo frente al año base considerado.
- Respecto a la presencia de población extranjera, según grupos de edad, su peso relativo ha incrementado con más fuerza para el rango que va desde los 25 hasta los 64 años (alcanzando el máximo para la franja de 45 a 49 años), coincidiendo con la etapa activa -en términos profesionales- de su ciclo vital.
- Asimismo, se observa un aumento progresivo del colectivo de mayores de 65 años, situándose claramente por encima de 10 y 3 millones, respectivamente. También el claro diferencial existente entre hombres y mujeres (a favor de ellas, por su mayor longevidad).
- Los últimos datos indican que el 59,78% de la población se concentra en cuatro comunidades autónomas (Andalucía, Cataluña, Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana).
- Si se comparan los porcentajes de población menores de 19 años y el de mayores de 75, se observa cómo de nuevo las regiones más envejecidas son aquellas donde el peso de ambos grupos está más parejo (Galicia, Castilla y León y Asturias).
- Se observa dentro del colectivo de mujeres en edad fértil (15-54) una mayor concentración en las franjas de edad superiores, tanto para las de nacionalidad española, como las de nacionalidad extranjera.
- En términos del número de hogares, las cifras indican que asciende a 19,684 millones a 1 de octubre de 2025 (un 1,9% más que en 2024, y un 7,3% más que en 2015). Asimismo, se aprecia durante el periodo un ligero descenso en su tamaño medio (-0,06 desde 2015).
- La distribución a fecha de 1 de octubre de 2025 según tamaño (panel derecho) muestra que los hogares con dos personas son los más numerosos, seguidos por los unipersonales, ambos por encima de los 5,5 millones. Estos últimos son los que más han aumentado desde 2015, con un incremento de más de 305.700 hogares hasta 2020 y, otros 581.700 más desde 2021 hasta la actualidad.
- Se aprecia una notable reducción del número de nacimientos registrados (más de 100,000 anuales respecto al año de referencia, 2015). En este caso, la pandemia, pese a la estabilidad observada desde 2024, parece haber intensificado esta tendencia.
- Mientras las mujeres que son madres en la franja de 30 a 34 años reducen su peso en un 5%, las que tienen más de 40 ganan relevancia en una proporción equivalente.
- Por el lado de las defunciones, se observa un crecimiento sostenido durante el periodo, con una especial intensidad, como cabría esperar, durante las fases más intensas de la reciente pandemia sanitaria del COVID-19.
- En consecuencia, el saldo vegetativo resultante muestra una divergencia creciente desde que en 2016 comenzamos a obtener un balance negativo. Los últimos datos disponibles indican que el saldo alcanza el valor de -93.092 (el doble de lo registrado en 2019).
- Analizamos además en este volumen las últimas cifras disponibles respecto a indicadores demográficos básicos estructurales que ayudan a comprender algunos de los condicionantes del reto demográfico que enfrentamos como sociedad.
- En cuanto al número de nacimientos, tras la recuperación de los 2000 hasta la gran recesión (2008), se consolida la tendencia decreciente ya señalada que significan 000 nacimientos menos al año (318.005 nacimientos en 2024, frente a los 519.779 de 2008).
- Se registra también un mayor peso relativo de los progenitores extranjeros que viene propiciado por la menor reducción de nacimientos observada para el caso donde ambos progenitores son de nacionalidad española (-153.206 desde 2009).
- La distribución de nacimientos según edad de la madre indica que se está postergando el momento de tener hijos. En los últimos años además se observa un desplazamiento hacia abajo en las franjas de mayor fecundidad (30 a 40 años) indicando que, tras una primera decisión de postergar, podemos encontrar barreras posteriores que conduzca a la renuncia definitiva a tener los hijos deseados inicialmente.
- Finalmente, es interesante destacar que la pandemia intensificó si cabe esta tendencia decreciente que, pero aún, no ha vuelto a los niveles previos en los datos de 2023.
- La distribución territorial de nacimientos por comunidades autónomas nos indica que sólo cuatro CC.AA. (Andalucía, Cataluña, Comunidad de Madrid y Valencia) representan un 60% del total nacional, en línea con otros datos poblaciones del caso español.
- En cuanto al crecimiento vegetativo, se observa un deterioro importante del saldo desde 2008, causado, principalmente, por el descenso en nacimientos. Además, esta dinámica se ha visto agudizada por el aumento de defunciones relacionadas con la pandemia sanitaria, debido al aumento de defunciones registrado respecto a 2019 (75.073 en 2020, 32.041 en 2021, 45.714 en 2022, 17.421 para 2023 y 17.421 en 2024).
- También se observa de forma clara en la distribución mensual de las defunciones el importante impacto en las defunciones de las olas de la pandemia. Así, si bien se observa una mayor regularidad intraanual, también queda patente que durante 2024 el saldo vegetativo se vuelve a situar en la parte inferior de la franja que aglutina los últimos periodos.
- En cuanto al vínculo entre matrimonio y maternidad, se obtiene un incremento del peso de los nacimientos fuera del matrimonio, motivado sobre todo por el comportamiento de las mujeres nacionales (se pasa de un 25% a un 50% desde 2005). Desde 2021, superan esta barrera siendo mayoría.
- Las cifras de interrupciones voluntarias de embarazos indican que, tras un ligero repunte en 2011 y un ligero descenso hasta 2014, se ha mantenido una evolución estable hasta 2018, con cifras anuales en torno a 94.000. Tras el descenso observado durante la pandemia, los dos últimos años publicados registran aumentos que dejan más atrás la barrera de los 100.000 abortos anuales ya cifras previas a la pandemia (106.172 en 2024).
- Según grupos de edad, podemos observar que los tramos superiores del periodo fértil de las mujeres han incrementado su presencia en este fenómeno desde 2007. También observamos que se ha estabilizado el gran incremento que se produjo desde 2000 a 2010. Asimismo, en el último año, se observa un cierto desplazamiento a edades más jóvenes –de 20 a 30-, que conviven con padres y/o familiares, algo que va en línea con las decisiones sobre fecundidad ya comentadas.
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