Observatorio de familia.
Volumen III: Indicadores socioeconómicos de los hogares: Nivel de renta y consumo de los hogares. Composición del gasto.
En este Volumen III resumimos los principales indicadores socioeconómicos de los hogares españoles, tanto por la vía de sus ingresos, como por la parte de los gastos, a través de los últimos datos publicados por el INE.
Si bien las últimas cifras de renta neta disponibles, referidas al año 2020, ya consolidan (o superan) los niveles de ingresos previos a la gran recesión, estas cifras también muestran un estancamiento respecto a la tendencia pre-covid, lo que muestra el importante impacto de la pandemia sanitaria que aún enfrentamos.
Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI-UCM)
Director del Grupo de Investigación “Políticas de Familia de la U. Complutense de Madrid.
- En este volumen resumimos los principales indicadores socioeconómicos de los hogares españoles, tanto por la vía de sus ingresos, como por la parte de los gastos, a través de los últimos datos publicados por el INE.
- Si bien las últimas cifras de renta neta disponibles, referidas al año 2021, ya consolidan (o superan) los niveles de ingresos previos a la gran recesión, estas cifras también muestran una recuperación tras el estancamiento registrado durante la pandemia.
- Según comunidades autónomas, se registra una gran heterogeneidad en cuanto a los niveles medios de renta registrados, con una variabilidad máxima que supera los 10.000 euros anuales.
- Los hogares formados por dos adultos registran niveles de renta superiores. Además, se observa una asociación positiva entre el número de hijos menores con el nivel de renta promedio.
- En cuanto al riesgo de pobreza, los hogares monoparentales (41,8%) y los nucleares con tres o más menores (40,1%), son los que sufren un mayor riesgo de pobreza, casi el doble de las tasas del resto de tipo de hogares.
- La composición del colectivo en riesgo de pobreza nos indica que uno de cada cuatro personas es menor de edad, seguidos de los adultos en edad activa y jubilados (1 de cada 5, aproximadamente).
- Los hogares monoparentales (15,3%) y los hogares nucleares con tres o más hijos (12,9%) son los de mayor incidencia. En el caso de los primeros, con un importante descenso respecto al año anterior (-3,7%). Asimismo, aunque aún con niveles más bajos, los hogares nucleares con 1 y 2 hijos han visto aumentada su incidencia respecto a este fenómeno desde el año base (en torno a 5-6 puntos básicos).
- El porcentaje de familias con dificultades económicas en 2022 se ha duplicado respecto a 2008, situándose en el 5,5% (0,4% más que el año anterior). Este aumento afecta más a los hogares nucleares con tres o más hijos (8,6%), seguidos por los monoparentales (7,8%), y otros hogares con presencias de menores (6,9%).
- La proporción de hogares con (mucha) dificultad para llegar a fin de mes se sitúa para los monoparentales y los nucleares con tres o más hijos por encima del 10% en 2022, a pesar de la reducción registrada desde 2008.
- En cuanto a la denominada tasa AROPE, se observa una tendencia negativa (con subidas de la tasa) hasta 2014 (con datos de 2013) cuando se alcanza 30,2% del total. Tras este máximo, se recupera suavemente hasta alcanzar 26,2% con los datos de 2018. Finalmente, se produce un ligero aumento hasta 2020 (27,8%), al incluirse los peores datos de carencia material severa y de hogares con baja intensidad de empleo.
- En cuanto al nivel medio de consumo, la evolución reciente muestra una subida los años previos a la Gran recesión. Después, hasta 2014, el gasto medio descendió más de 4.000 € al año, recuperándose posteriormente hasta 2019, donde el gasto medio anual fue de 30.242,76 €. Tras el último año, donde la pandemia sanitaria y el confinamiento domiciliario impuesto provocó un descenso del gasto medio hasta situarse en torno a 27.000 €, en 2022 se produjo ya la plena recuperación de unos niveles de gasto similares a los previos a la Gran recesión, alcanzándose la cifra promedio de 31.576,71 €.
- Por comunidades autónomas, existe una diferencia de más de 10.000 € entre la de mayor consumo medio anual (Com. Madrid, con 36.197,93 €) y la del menor (Extremadura, con 26.634,72 €). Se sitúan por encima del total nacional, Madrid, Baleares, País Vasco, Navarra, Cataluña y Ceuta.
- Se mantiene el patrón generacional de los últimos años, respecto al impacto en el consumo de los acontecimientos recientes. Así, la caída (-5%) y posterior recuperación observada para los jóvenes (+13%) es la más reducida, situándose en el resto de los casos en variaciones alrededor del 10% de caída y 17% de recuperación posterior. De hecho, en términos comparados, el factor generacional parece tener un peso mayor que el tipo de hogar en los patrones registrados.
- La presencia y edad de los menores en el hogar es otro factor que, sin duda, condiciona la estructura y el nivel de sus gastos. En todos los casos, la presencia de menores aumenta el nivel de gastos medios registrados, siendo el aumento creciente conforme estos menores se van haciendo mayores.
- En término de la composición del gasto, la vivienda, los alimentos y el transporte acumulan mayores pesos relativos (10.242,59 €, 5.050,24 € y 3.794,37 € en 2022, respectivamente).
- El patrón de consumo se mantiene estable a lo largo del periodo. Sin embargo, mientras que en 2006 se observaba un descenso del gasto en vivienda de las personas mayores de 65 años (posiblemente por haber ya finalizado el pago de la hipoteca), vemos que para 2022 este gasto sigue subiendo en edades donde se pierde la capacidad de generar o mantener los mismos ingresos que en la fase activa del ciclo vital.
- El mercado español de la vivienda se caracteriza por el alto porcentaje que representa la propiedad, dentro de las distintas alternativas de tenencia, a pesar del descenso de 5 puntos respecto a 2006, situándose en 2021 en el 75,9%.
- Según tipos de hogar, se aprecia cómo los hogares con menor presencia de adultos (unipersonales y, sobre todo, los monoparentales) registran menores tasas de propiedad y, consecuentemente, mayores porcentajes de vivienda en alquiler. En el caso de los monoparentales, desde 2018 se observa una intensidad mayor del trasvase de propiedad a alquiler.
- Según características de la persona de referencia del hogar, la edad parece tener una gran relevancia, poniéndose de manifiesto la mayor dificultad en el acceso a la vivienda propia para los grupos de edad más jóvenes (menores de 45 años), con un cambio de tendencia (a favor del alquiler) que se mantiene desde 2008. El segundo factor que se muestra con mayor relevancia es la nacionalidad, importando no sólo si es nacional sino también, el país de origen de la persona de referencia. Según sexo, si bien la tendencia es común para ambos, se observa un diferencial positivo para los hombres que se ha acentuado desde el año 2020.